Memoria descriptiva
Luego de una primera reforma en planta baja, esta pareja, ahora con dos hijos, decide terminar el proyecto ampliando la casa hacia arriba. Se construyó la planta alta en donde se ubicaron los dormitorios de los hijos con un baño, el lavadero y un dormitorio principal en suite, con vestidor aparte. El gran desafío consisitó en vincular la obra nueva, de estética contemporánea, con la impronta de una casa chorizo de cien años de antigüedad. La fachada nueva fue retirada hacia atrás y separada del frente original generando un volumen que armoniza ambos lenguajes y, a su vez, se diferencian a través del contraste entre el color blanco de la planta baja y el negro de la planta alta. El resultado de este retiro es una expansión del dormitorio principal que se convirtió en el pulmón que brinda aire y luz además de privacidad. En planta baja, la caja de escalera se volvió un espacio bañado en luz tanto desde las carpinterías con vidrios de color en planta baja como las grandes rajas verticales de la planta alta.