Memoria descriptiva
En el corazón de una manzana céntrica de San Isidro se alza esta vivienda con gran jardín y pileta. En el exterior había una parrilla y unos gabinetes de guardado sin ningún tipo de cohesión entre sí. Los propietarios, una pareja joven con un hijo y otro en camino, querían unificar el sector de la parrilla con el agregado de un lavadero cubierto y una barra. Todo ello se logró con la integración de los elementos sueltos bajo un gran techo vidriado que protege el conjunto. En la planta alta el baño estaba desactualizado y uno de los dormitorios se usaba como vestidor anexado al dormitorio principal. La redistribución de los dormitorios para ambos hijos con el agregado de lugares de guardado para el dormitorio principal hicieron de la casa un hogar apto para cuatro personas.